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17 diciembre 2012

Los que sí están ganando dinero con Instagram


Mientras Facebook planea hacer rentable Instagram y aprovechar al máximo el impacto que tiene en sus más de 100 millones de usuarios, algunas empresas han surgido alrededor de la red de fotografía móvil para hacer negocios. Un artículo de The New York Times resalta casos innovadores para tomar en cuenta.
El primer caso es Printstagram , el cual permite a los usuarios convertir sus imágenes en impresiones para recuerdos tan diversos como calendarios que cuestan 40 dólares. A la par, un grupo de diseñadores está construyendo un marco digital para fotos Instagram . 
Eso no es todo: agencias de consultoría vienen asesorando a grandes marcas para utilizar Instagram al máximo.
Otros simplemente han dado cuenta de que la aplicación es un gran lugar para publicar las fotos de las cosas que están tratando de vender. Instagram puede ser un escaparate para joyas artesanales, gafas retro, zapatillas de colección, lindos accesorios, ropa vintage y obras de arte personalizado.

Instagram no permite a los usuarios añadir enlaces a sus fotos, por lo que los comerciantes tienen que anotar un número de teléfono para hacer pedidos  o esperan que sus seguidores vayan a la dirección web de su tienda en un navegador.
La mayoría de las personas que están ganando dinero con Instagram, refiere NYT, son pequeños empresarios y artistas. Mientras, cientos de grandes empresas y marcas de renombre están evaluando la mejor estrategia. 
Para Liz Eswein, de The Mobile Media Lab –agencia digital centrada en estrategias en esta red–Instagram es un medio convincente “porque la foto se traduce a cualquier idioma”.  Lo que buscan no es un clic y vender. Lo que buscan es poner la imagen en la cabeza de la gente e introducir el servicio-producto.
”Es el marketing clásico. Usted ve un anuncio en una valla publicitaria, o en un autobús que pasa, en la televisión y ahora, en un post de Instagram. Se pega”, dice Eswein. 

Fuente: http://www.clasesdeperiodismo.com

16 diciembre 2012

10 Secretos de la Navidad para una sociedad posmoderna

La Navidad es la tradición por excelencia. Aunque inmediatamente hay que aclarar que la Navidad es mucho más que una tradición. Es un acontecimiento. Un evento histórico o, mejor, "metahistórico", en el sentido de que rebasa, desborda y envuelve la historia misma, iluminándola y dándole su pleno significado. Por eso, la Navidad jamás será obsoleta. Y por eso también hoy tiene tanto que decirle a nuestra cultura postmoderna. Las siguientes reflexiones son sólo un botón de muestra. 

1. El secreto del burro y el buey: la calma

La nuestra es una sociedad apresurada. No tenemos tiempo para nada. Parecemos "malabaristas" de la existencia: sentimos la presión de mantener muchos roles y responsabilidades en el aire y la limitación de contar sólo con "dos manos". 
Y se nos nota: la prisa nos apremia; y también nos maltrata. Más allá de los estragos del stress, tan bien documentados, a veces cometemos errores muy básicos por no dedicarle a cada cosa su tiempo. No hace mucho, al bajar del coche, por la prisa, cerré la puerta sin estar "completamente fuera". ¿El resultado? Un dedo "machucado" y algunas estrellas.

El burro y el buey, siempre presentes en los nacimientos, tienen un secreto que ofrecernos: la calma. La tradición de colocar estos dos animales junto al pesebre del Niño Jesús no es ornamental. Tiene fundamento bíblico: "Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo", escribe el profeta Isaías (1, 3).

Recuerdo el gesto sereno y apacible del burro y del buey del nacimiento que poníamos en casa. Dos modelos humanos difícilmente hubieran podido expresar tanta calma. El burro y el buey simplemente "están". No se mueven. No caminan. No se marchan. No tienen ninguna prisa. 

La calma supone saber estar donde se debe estar en cada momento. Claro, supone también una buena organización personal y claridad de prioridades. Si quieres calma -parecen decirnos estos animales- dale prioridad a Dios. Ellos reconocieron en el Niño Jesús a su "dueño y amo". En otras palabras, no tenían otro lugar mejor donde estar en ese momento. Si Dios fuera siempre nuestra prioridad, y le dedicáramos tiempo a la oración, al trato con Él, seguramente tendríamos más calma. No por tener menos cosas que hacer, sino por hacer las que realmente importan. Por lo demás, el tiempo no existe ni importa cuando estamos con aquellos que amamos. 

"Ustedes tienen el reloj; nosotros tenemos el tiempo", decía un viejo beduino del desierto a un turista. Aprendamos del burro y el buey a no dejarnos presionar tanto por las manecillas. Y menos cuando estemos en oración. Nunca como entonces se puede saborear la serena alegría de estar junto a Dios en plena calma. 


2. El secreto de José: la providencia

Nuestra sociedad se ha vuelto demasiado racional. El concepto viene del latín "reor, ratum", que significa calcular. En otras palabras, hemos aprendido a ser calculadores. Ponderamos demasiado ciertas decisiones que podrían ser más diligentes y valientes si no miráramos tanto su precio en sacrificio o generosidad. En el fondo, además de mezquindad, el ser calculadores supone poca confianza en Dios. Lo prevemos y lo programamos todo para no poner en riesgo nuestra comodidad o conveniencia. 

También José habrá hecho sus cálculos y previsiones. "Será Hijo del Altísimo", le dijo María. Y Él concluyó en su imaginación: "Nacerá en un palacio, con los mejores médicos. Viviremos con él en Jerusalén, la capital. Nos darán como casa el Templo de Salomón. Y vendrán reyes y reinas de todas partes a visitarnos. Ya no tendré que trabajar de carpintero". 

Pero, ¡qué realidad tan distinta! Un inesperado censo en Belén, el nacimiento en una cueva y la huida a Egipto dieron al traste con sus ilusiones. Y después el regreso a Nazaret y una larga estancia ahí, sin pena ni gloria, para terminar muriendo carpintero. La Navidad es una profunda lección sobre la providencia de Dios, que lleva muchas veces nuestra vida muy al margen de nuestros cálculos y previsiones.

Confiar en la providencia es la actitud más realista. Nadie tiene el control total de su destino personal, matrimonial, familiar, profesional, etc. No lo tuvo José; menos lo tendremos nosotros. Y es mejor que así sea. La apertura a la providencia divina nos ubica en nuestra realidad de creaturas de un Dios que ve y actúa más allá de las circunstancias prósperas y adversas, llevando siempre las cosas en el modo que más nos conviene. Fue el caso de José; y puede ser también el nuestro si aprendemos, como él, a confiar en la Providencia.


3. El secreto de los ángeles: la espiritualidad

Nuestra sociedad se ha vuelto cada vez más física. No en el sentido científico, sino corporal. Está obsesionada por el fitness,por la "buena forma". Los gimnasios están cerca de llegar a ser el negocio del siglo. Ahora bien, cultivar el cuerpo no tiene nada de malo. El cuerpo es una dimensión esencial de nuestro ser. Como dijo el filósofo Gabriel Marcel, propiamente no tenemos un cuerpo; somos nuestro cuerpo. 
Posee, por tanto, una altísima dignidad, y merece todo cuidado y atención. Cada uno es responsable del cuerpo que Dios le dio a modo de talento para dar fruto en esta vida. Baste pensar que todos nuestros actos, los ordinarios y los sublimes, entran en escena a través de nuestra corporeidad; incluso el pensar y el amar.

Pero una cosa es cultivar el cuerpo y otra muy diferente es dar culto al cuerpo. El cuerpo nunca ha de ser idolatrado. Porque nadie debe idolatrarse a sí mismo. Hoy cabría hablar de un cierto narcisismo corporal. Narcisismo condenado de raíz, como en el caso de la fábula, a una profunda frustración. El tiempo pasa y deja su indeleble huella de desgaste y debilitamiento sobre el cuerpo, por más que uno se afane en conservarlo intacto. Ninguna cirugía, ningún procedimiento, ninguna técnica -por mucho avance que haya en la materia- es capaz de evitar el envejecimiento. Y quienes van más allá de lo razonable en este campo, en lugar de envejecer con naturalidad -que es la manera "bella" de envejecer- envejecen como monstruos. 

Contra esta tendencia "idolátrica" del cuerpo, los ángeles de la Navidad nos revelan su secreto: el de la espiritualidad. Ellos, que son espíritus puros, nos enseñan a valorar y a gozar la vida espiritual. A buscar no sólo una buena "condición física"; también espiritual. Después de todo, el espíritu nunca envejece. "Cada uno tiene la edad de su corazón", solía repetir el beato Juan Pablo II. Y tal vez por eso, a pesar de los achaques de su vejez corporal, mantuvo siempre un espíritu joven. Basta ver con qué facilidad conectaba con los jóvenes en las Jornadas Mundiales que él mismo protagonizaba.

A veces podemos sentir que la vida espiritual es aburrida, monótona. El canto de los ángeles en Navidad nos recuerda que la vida espiritual es siempre bella, emocionante minuto a minuto, cualquiera que sea la condición del cuerpo. No está mal cultivar la buena forma, cuidar la salud del cuerpo. Pero también -y con mayor razón- hay que cultivar el alma. Después de todo, como dice una antigua frase latina, "los rasgos del alma siempre serán más bellos que los del cuerpo".


4. El secreto de María: el silencio

Dos necesidades básicas nos definen: hablar y ser escuchados. Con el añadido hoy de la tecnología -celulares, redes sociales, blogs, chateo, etc.- la ecuación queda así: tendencia natural a hablar + tecnología = sociedad hiperparlante. Supongo que más de alguno habrá ya querido gritar desde algún punto del planeta: "¡Basta; cállense todos!".

María tiene un secreto para nuestra ruidosa sociedad: su silencio. Ella, la gran coprotagonista de la Navidad; la que tendría tanto que decir, tanto que contar, guarda silencio, medita. Según la narración evangélica del nacimiento de Jesús, en esos momentos María no dijo una sola palabra. Su silencio fue el mejor modo de acompañar el acontecimiento más grande de la historia. Ningún sonido, ninguna melodía hubiera estado a la altura del momento. Por eso, bien se ha dicho, nada es más solemne que el silencio.

Ahora bien, el silencio de María no fue estéril ni superficial. Fue el espacio fecundo para reflexionar, profundizar y contemplar: "María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón" (Lc. 2, 19). Ella entendió por anticipado lo que un psiquiatra español diría siglos más tarde: en ciertas ocasiones "la palabra es plata y el silencio es oro". 

El silencio tiene capas. Hay un silencio "exterior". Importantísimo. Consiste en saber "apagar" los estímulos sensoriales. Cuánto bien nos haría a todos tener al menos 30 minutos de este silencio al día. No siempre es posible. Pero habría que saber encontrar algún remanso así a lo largo del día. Los silencios más profundos son los de la memoria, para evitar malos recuerdos y purificar el pasado; los de la imaginación, para no anticipar desgracias; los de la susceptibilidad, para no "atar demasiados cabos" y sentirnos víctimas de todo mundo, etc., etc. Adquirir la disciplina del silencio no es fácil, pero el fruto bien vale la pena. El silencio es, en cualquier caso, un guardián del alma. 


5. El secreto del pueblo judío: la esperanza

Nuestra sociedad tiende al pesimismo. No sin razón. Basta hojear cualquier periódico para lamentar lo mal que están las cosas. Y así, a fuerza de tragedias y decepciones, han bajado mucho nuestras reservas de optimismo. 

En el fondo, hemos perdido esperanza. Y tal vez por eso nos hemos vuelto más superficiales. La superficialidad es la enfermedad de los que no esperan nada. De los que viven en un mundo sin profundidad, sin relieve, sin montañas que conquistar ni misterios que penetrar. J.P. Sartre escribió: "La vida es una derrota, nadie sale victorioso, todo el mundo resulta vencido; todo ha ocurrido para mal siempre y la mayor locura del mundo es la esperanza". Pues precisamente, esa locura del mundo, la esperanza, fue por siglos el gran secreto del mundo antes de Cristo; el que lo puso en una sana tensión, en una espera de Dios que no fue defraudada.

Cuando esperamos algo nos polarizamos, nos cargamos de ilusión. La esperanza mete un centro de gravedad en nuestra vida, y así nos saca de la superficialidad. La espera de Cristo ha sido la más grande que el mundo ha tenido y tiene, pues ahora esperamos su segunda venida. La Navidad nos lo recuerda cada año. S. Grygiel definió la esperanza como la memoria del futuro. Conviene recordar siempre que lo mejor está por venir; que Cristo está por venir. Es el núcleo del mensaje del Adviento litúrgico.

El optimismo cristiano no es una vana ilusión; es una educación del alma. El optimista es quien ha sabido educar su mirada para descubrir lo positivo que se asoma a su alrededor. Y si la crónica del mundo no camina por donde quisiéramos, no es más que una invitación a mirar más alto. Después de todo, como diría Lacordaire, la adversidad descubre al alma luces que la prosperidad no llega a percibir.


6. El secreto de las estrellas: la humildad

El glamur, según el Diccionario de la Real Academia Española, es un "encanto sensual que fascina". En nuestra sociedad equivale a una preocupación excesiva por la buena apariencia, por el look más llamativo. En un sentido más amplio, el glamur está presente en casi todos los sectores. Hay un glamur de los negocios, del deporte, del espectáculo, de la vida social. En todos los casos, el objetivo es brillar, impresionar, ser el centro de atención. 

A esta sociedad glamurosa, las estrellas de la noche de Navidad tienen un secreto que ofrecerle: el de la humildad. Las estrellas sólo brillan en la oscuridad. Cada una brilla con su tamaño y su fulgor propio, sin complejos ni tontas comparaciones. Las estrellas brillan siempre, independientemente de si las miramos o no. Las mira Dios, y eso les basta. "No eres más porque te alaben, ni eres menos porque te desprecien; lo que eres a los ojos de Dios, eso eres", escribía Tomás de Kempis en el siglo XV. 

Aquella noche de Navidad, las estrellas debieron brillar maravillosas, sin envidia de la gran estrella posada sobre la cueva de Belén. Cada una brilló lo mejor que pudo, sin sentirse menos. De haberla mirado con envidia, se habrían opacado. Porque la envidia es la polilla del talento (Campoamor). Ellas, en cambio, por su humildad preservaron su talento. Y por eso hoy, sobre una sociedad ávida de reflectores, de relumbrón y de flashazos, ellas siguen siendo, sin pretenderlo, las verdaderas estrellas.


7. El secreto del pesebre: la pobreza

Una nota novedosa de nuestra sociedad postmoderna es la ambición. Sin duda, ciertas ambiciones son legítimas. El problema es la ambición que se torna insaciable. El gran secreto del pesebre fue la pobreza espiritual, el desprendimiento interior. 

Siempre he tratado de imaginar la historia del pesebre; una historia que, sin duda, fue de más a menos. Empezó siendo un tambo limpísimo, idóneo para almacenar agua, aceite o vino. Más tarde fue contenedor de combustible o de lejía. Después lo destaparon para llenarlo de grano trigo, garbanzo o maíz. Un poco más rodado y abollado, se convirtió en tambo de basura. Muchos golpes después, picado y maltratado, cuando ya no servía para otra cosa, lo pasaron por la sierra y, partido por la mitad, dejó de ser tambo y empezó a ser pesebre, en el que colocaron paja para vacas y bueyes. 

Quizá nunca imaginó, rodando por la pendiente de la humillación, que llegaría a ser el primer sagrario de la historia, después de María. El pesebre nos recuerda que muchas veces se es más feliz y afortunado siendo menos que más; que el camino de la ambición no lleva a ninguna parte; y que las predilecciones de Dios tienen muy poco que ver con nuestros méritos.


8. El secreto de los Reyes Magos: la docilidad

Nuestra sociedad presume, con razón, de independencia. Pero una mal entendida libertad puede llegar a ser una falsa autonomía, que raya en la ilusión, en la pérdida de referentes morales y de criterios rectos y claros. Ciertas corrientes de pensamiento han postulado un falso humanismo, que consiste en borrar a Dios del horizonte para que el hombre pueda ser plenamente hombre. Su tesis, en resumen, podría enunciarse así: "Si Dios es, el hombre no puede ser".

Esta postura, sin embargo, constituye un verdadero drama, que inspiró el título de un libro del teólogo Henri de Lubac: El drama del humanismo ateo. Años más tarde, el Concilio Vaticano II resumía admirablemente su esencia: "La criatura sin el Creador desaparece... Más aún, por el olvido de Dios la propia criatura queda oscurecida" (Gaudium et spes, 36).

En otras palabras, cuando el hombre deja de tener por referente a Dios, se extravía en un laberinto sin salida. Es aquí donde los Reyes Magos tienen un secreto maravilloso que ofrecernos: el de la docilidad a Dios. Ellos se dejaron guiar. Fueron verdaderamente sabios al no fiarse de sí mismos, de su autonomía; al buscar fuera de sí mismos, en el cielo, la verdadera razón de su vida y el camino a seguir. Cierto, el camino fue largo y muchas veces oscuro. Pero en premio a su docilidad, encontraron al mismísimo Dios, que se hizo carne para ser hallado. 

Su docilidad es una lección de sensibilidad a los auténticos valores y a las inspiraciones de lo alto. Dios nos manda señales; nos sugiere, nos invita, nos muestra estrellas que seguir. El corazón rebelde se ciega y endurece; se enferma de lo que la Biblia llama "esclerocardía" -dureza de corazón-. En cambio, el corazón sensible tiene ojos; y el dócil, pies. Así puede descubrir las "señales de arriba" y seguirlas con paciencia, sabiendo que tarde o temprano le llevarán al mejor de los hallazgos: Dios mismo.


9. El secreto de los pastores: la fe

A nuestra sociedad cada día le cuesta más creer. Es cierto, muchas certezas se han derrumbado; muchas confianzas han sido defraudadas, sobre todo en los últimos años. Por eso, más de alguno me ha dicho: "Ya no sé en qué creer". 

El secreto de los pastores fue su fe. Una fe sencilla, pero viva, operante y alegre. Ellos eran, muy probablemente, hombres sin educación, sin formación, sin grandes lecturas. Pero aquella noche de Navidad fueron los hombres más iluminados de la historia. Dice el Evangelio: "Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Angel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz" (Lc. 2, 8 - 9). Eso es la fe: una luz envolvente, que todo lo ilumina: no sólo la noche, también la vida; no sólo el entorno, también el corazón.

La suya fue una fe sin cuestionamientos. Inmediatamente, sin mayor deliberación, los pastores se levantaron y se pusieron en camino. "Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado" (Lc. 2, 15).

La fe no es sólo "creer" con la mente. Es un dinamismo interior que nos pone "en movimiento". La fe cambia la vida. Nunca es estática. Porque nuestro corazón tampoco lo es; siempre busca un horizonte ilimitado. Las solas expectativas de esta vida le quedan chicas; y sus motivaciones, también. 

La fe de los pastores, por lo demás, tampoco contradijo su razón. Sólo la iluminó. La llevó mucho más lejos. La abrió a una revelación que venía de lo alto. Porque, en definitiva, la fe es más una respuesta que una búsqueda. Los pastores no buscaron a Dios; sólo se dejaron encontrar por Él.

La fe desemboca en un gran sentido de lo esencial. Aquella noche, los pastores descubrieron que ya nada importaba, que sólo una cosa era necesaria: estar junto al Recién Nacido. Quien posee el sentido de lo esencial capta lo importante, busca lo único necesario, y así simplifica muchísimo su vida. Fue lo que años después diría Cristo a Marta: "Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada" (Lc. 10, 41-42).


10. El secreto de la noche de Navidad: la paz

Se diría que éste último secreto de la Navidad es la síntesis de todos los anteriores: la paz. San Agustín la definió como la "tranquilidad del orden". Según los historiadores, durante la noche de Navidad cesaron las guerras, se hermanaron los pueblos, se reunieron las familias, y parece que todo el cosmos se puso en paz. El Martirologio romano subraya este hecho cuando dice que Cristo nació "mientras reinaba la paz en toda la Tierra". 

La paz es un resultado. Algo que encontramos al final del esfuerzo. Quien renuncia a la prisa, confía en la Providencia, se ejercita en la espiritualidad, vive el silencio, madura su esperanza, forja su humildad y pobreza, su docilidad y su fe, seguramente hallará paz.

Parecen demasiados pasos. En realidad, el camino no es tan largo. Porque todos estos esfuerzos son vasos comunicantes. Quien trabaja en un aspecto, termina por crecer también en los demás. No hay hombre que ore sin ejercitar su fe, su abandono en Dios, su pobreza y humildad. Por eso, más que ver una lista de tareas, tomemos al menos un secreto de la Navidad y empecemos a vivirlo con empeño e interés. Cualquiera de ellos tiene toda la virtualidad para cambiarnos la vida y mejorarla notablemente. 


Y no olvidemos que el verdadero centro de la Navidad es Jesús mismo. Él es el Príncipe de la Paz, como lo llama la Iglesia. En Él y sólo en Él encontraremos la paz. En Él posemos nuestra mirada, confiada y segura. Quizá el "mundo feliz" que algunos han profetizado no es tan utópico como pareciera. Porque en realidad no se necesita quién sabe qué nivel de desarrollo científico y técnico para clonar a la gente y diseñar una perfecta ingeniería social. Si queremos una sociedad postmoderna "feliz" -hasta donde es posible en esta vida-, sólo hay que redescubrir algunos secretos esenciales, poner a Cristo al centro de cada familia y dejarlo reinar. 

Después de todo, Dios sigue siendo el Señor de la vida y de la historia, aunque no lo parezca. Su victoria sobre el mal -en cualquiera de sus formas- es ya una realidad. Y, si lo acogemos, su victoria será también nuestra. O para decirlo de forma más poética, con un himno de la Liturgia de las Horas, "derrotados la muerte y el pecado, es de Dios toda historia y su final; esperad con confianza su venida; no temáis, con vosotros él está. Volverán encrespadas tempestades para hundir vuestra fe y vuestra verdad, es más fuerte que el mal y que su embate el poder del Señor, que os salvará". 

Fuente:
P. Alejandro Ortega Trillo, L.C.
Mi página webwww.aortega.org

05 diciembre 2012

Empezó la guerra: Fotos de Instagram ya no se pueden ver bien en Twitter

Instagram deshabilitó hoy la capacidad de Twitter para mostrar correctamente sus fotos en su sitio web y en sus aplicaciones. Esta medida aumenta las tensiones entre las dos empresas, que se han convertido en rivales en esta nueva “guerra de fotos”, después de haber sido amigas en la batalla contra Facebook.
En una actualización de estado en su sitio web, Twitter informó que sus usuarios están experimentando problemas con la visualización de fotos de Instagram, pues cuando hacen clic en un tuit con un enlace a esta aplicación, las imágenes aparecen recortadas o fuera del centro. Explicó que esto se debe a que Instagram desactivó su integración con las tarjetas de Twitter.

Desde que Instagram fue comprada por Facebook, ha iniciado el despliegue de sus propias páginas web para sus 100 millones de usuarios registrados. En respuesta, Twitter introducirá sus propios filtros de fotos para sus aplicaciones móviles.

Según The New York Times, Kevin Systrom, CEO de Instagram, confirmó que la compañía ha eliminado la posibilidad de enviar fotos a Twitter y que planea  desactivar completamente la capacidad de insertar sus imágenes en esta red social. Sin embargo, no precisó cuando lo hará.
“Hemos decidido que, en este momento, lo que tiene sentido, es orientar a nuestros usuarios al sitio web de Instagram. (…) Obviamente, las cosas cambian cuando una empresa evoluciona”, dijo durante su intervención en la conferencia de tecnología LeWeb, en París.
Fuente:

Prisioneras palestinas paren encadenadas


Las mujeres palestinas prisioneras en Israel reciben un trato inhumano, a menudo se les niega asistencia médica, representación legal y son forzadas a vivir en condiciones miserables, incluso compartiendo celdas con roedores y cucarachas. Las violaciones de derechos y las condiciones a que hacen frente las mujeres en las cárceles israelíes requieren abordarse desde una perspectiva de género, según el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, sigla en inglés).
37 mujeres palestinas permanecen hoy prisioneras en cárceles israelíes, de un total de 7.500 encarcelados, principalmente por motivos políticos y, en su mayoría, miembros del Consejo Legislativo Palestino. Aproximadamente 10.000 mujeres han sido arrestadas o detenidas en cárceles y centros de detención israelíes desde 1967, entre más de 700.000 presos palestinos
Fabrizia Falcione, responsable de derechos humanos de la mujer para el Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), ahora parte de ONU-MUJER, dijo que es crucial revelar el rostro humano detrás de esta violación del derecho internacional y del derecho internacional humanitario, para abordar la difícil situación de los presos políticos palestinos, entre ellos las mujeres y niños.
Una entrevista en Viena de Mehru Jaffer, de Inter Press Service (IPS), a la funcionaria, publicada por The Electronic Intifada el 11 de marzo 2011, fue la 18ª noticia más censurada rescatada este año por Proyecto Censurado. La cantidad de mujeres prisioneras políticas es menor comparada con el número de hombres, pero su situación carcelaria en los presidios israelíes es peor que la de sus compatriotas varones.
El trabajo de Falcione incluye provisión de ayuda legal y representación a las prisioneras, apoyo psico-social a los familiares de los presos y preparación para la liberación y reinserción de los reclusos en la familia y la sociedad.
La urgencia absoluta de abordar específicamente los derechos de las mujeres detenidas fue planteada por Falcione, en la semana de la entrevista, durante una reunión internacional centrada en la situación de los presos políticos palestinos en cárceles israelíes, en el primer encuentro de esta clase organizado por Naciones Unidas.
Fabrizia Falcione: “Es mala la situación de las mujeres palestinas y los menores en centros de detención israelíes”, precisó Falcione. “En términos numéricos, las palestinas prisioneras políticas y detenidas en cárceles israelíes son menos que los cientos de miles de presos políticos palestinos varones. Sin embargo, su difícil situación como reclusas es peor que la de los hombres”.
“La situación, condición y violaciones que enfrentan las mujeres en las cárceles de Israel debe ser abordado desde una perspectiva de género. En la actualidad el número de mujeres encarceladas es considerablemente menor que antes, pero las mujeres y las niñas siguen siendo arrestadas, sus necesidades especiales se siguen descuidando y violando sus derechos”.
“Entre los problemas físicos y psicológicos que enfrentan las mujeres presas existen negligencia médica y falta de servicios médicos especializados en prevención y tratamiento de enfermedades propias de la mujer”, dijo Falcione. “Las presas en la actualidad se encuentran encarceladas principalmente en dos presidios israelíes, en Hasharon y Damon, situados fuera de los territorios ocupados [Cisjordania y Franja de Gaza], en violación del artículo 76 de la Cuarta Convención de Ginebra.
“Ex prisioneras palestinas de ambas prisiones y familiares de las mujeres actualmente en prisión dicen que las celdas están infectadas de insectos, en particular cucarachas, así como roedores. Una ex reclusa liberada hace unos meses, dijo: ‘Es difícil intentar describirte la celda, no puedo. Es como una tumba bajo tierra… Hay tantos insectos en la celda, los colchones y la cubierta cubre cama estaban húmedas y olía fatal. Las aguas residuales se desbordan. Apenas pude hacer mis abluciones para orar’.
“Más allá de la salud en general, no hay soporte ginecológico. Las mujeres requieren atención médica regularmente, lo que es su derecho durante el parto, como se reconoce en el CEDAW [Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer]. La gran mayoría de las mujeres presas políticas palestinas en cárceles israelíes sufre de diversos problemas de salud”.
“- ¿Es verdad que las mujeres embarazadas son esposadas durante el parto?
“- Es cierto. Las mujeres embarazadas están encadenadas mientras dan a luz y también después. Hay una falta total de atención médica, en particular durante el parto. Las mujeres se lamentan de que los niños nacidos allí son llevados al cabo de dos años. En las cárceles israelíes, los derechos de las mujeres palestinas prisioneras son reconocidos, pero no respetados.
“Las mujeres cargan con el peso de que se infringen sus derechos culturales y religiosos. Una ex presa dijo: ‘Me quitaron mi jilbab [vestido largo] y me dieron el uniforme marrón especial de prisioneras, de manga corta. Pedí una camisa de manga larga que podía llevar debajo del uniforme. Una vez más se negaron. Me moví entre las celdas entre guardias varones con un uniforme de manga corta … lo que más me dolió fueron los insultos que lanzaban contra mí .”
“La privacidad de la mujer es violada y guardias varones realizar búsquedas en la celda sin ninguna consideración por las normas religiosas. Los presioneros se cuentan cuatro veces al día, incluso muy temprano en la mañana, y se infligen castigos si las mujeres se encuentran dormidas o no responden inmediatamente al conteo.
“El aspecto más preocupante es la negación de los derechos de visita de familia. Las visitas de familiares a los presos se permiten dos veces al mes, en teoría, pero se redujeron drásticamente debido al hecho de que las cárceles se encuentran fuera del territorio palestino ocupado.
“Una visita de ida y vuelta a la prisión significa un viaje de 10 horas, no sólo debido a la distancia geográfica, sino también por los controles al movimiento de los palestinos en Israel. Si las familias logran hacer el viaje, se les permite una visita de 30 minutos, hablando a través de la division de un vidrio grueso que impide cualquier contacto físico, incluso entre la madre y el niño. Esto afecta el bienestar, no sólo de la madre sino también de los niños. La ruptura de las relaciones familiares y sociales es grave en el estado psicológico de las mujeres.
“- ¿Cuál es, exactamente, el crimen de estas mujeres?
“- Muchas mujeres son encarceladas sin juicio por pertenencia a organizaciones prohibidas por parte de Israel, bajo el pretexto de proteger la seguridad nacional del estado. En la prisión de Neve Terza, las presas políticas palestinas permanecen detenidas a la espera de juicio en la sección de mujeres asignada a personas que cometieron delitos penales, en clara violación de la Regla 85 del estándar mínimo de reglas de Naciones mínimas para el tratamiento de prisioneros, que dice: “Los acusados serán mantenidos separados de los reclusos condenados”.
“Esto permite que los prisioneros israelíes amenacen y humillen a las mujeres palestinas a través del abuso verbal y físico. Presas y detenidos palestinos están aún impedidos de utilizar en las instalaciones penitenciarias elementos como bolígrafos, material de lectura y tiempo de recreo”

04 diciembre 2012

Cuba sancionará a los intérpretes y difusores de música agresiva con la mujer


El Instituto Cubano de la Música (ICM) informó que sancionará a los intérpretes y difusores de temas musicales de contenido vulgar o que vayan contra la “ética”.
“El ICM y su sistema de instituciones han adoptado medidas que van desde la descalificación profesional de aquellos que violen la ética en sus presentaciones hasta la aplicación de severas sanciones a quienes, desde las instituciones, propicien o permitan estas prácticas”, declaró Orlando Vistel, presidente del ICM, al diario oficial Granma.
Se trata de “textos agresivos, sexualmente explícitos, obscenos, que tergiversan la sensualidad consustancial a la mujer cubana, proyectándola como grotescos objetos sexuales en un entorno gestual aún más grotesco”, expresó el presidente del organismo cubano.
Asimismo, indicó que las autoridades cubanas vienen preparando una ley que busca regir los usos públicos de la música, “en un espectro que cubra los medios de difusión, las programaciones recreativas, las fiestas populares y la ambientación sonora de lugares públicos”.
“No se trata exclusivamente del reggaetón”, dijo Vistel a Granma, agregando que “expresiones vulgares, banales y mediocres se registran en otras prácticas musicales (…). Pero no es menos cierto que en el reggaetón esto es mucho más notorio”.
“Obviamente, cada quien es libre de escuchar en su privacidad la música que desee, pero esa libertad no incluye el derecho de reproducirla y difundirla en restaurantes y cafeterías estatales o particulares, ómnibus para el transporte de pasajeros y espacios públicos en general”, dijo.
En noviembre de 2011, las autoridades culturales pidieron a los medios que difundieran “a muy bajo perfil” un reggaetón de moda entre los adolescentes de la isla, el Chupi-Chupi de Osmani García, que fue calificado como “horrible” y expresión de “chabacanería” por Vistel