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15 septiembre 2009

El verdadero Noviazgo (Parte I)


El noviazgo es la etapa más importante en los jóvenes, porque en esa etapa el joven aprende a buscar a una persona con objetivos claros, con una ambición propia de la vida, que el de estar con una persona de distinto sexo.

El Señor dedica todo el capítulo 24 de Génesis al área del noviazgo. Está cargado de información en cuanto a ¿Cómo hallar a mi pareja? Es verdaderamente detallista la forma en que el Señor nos relata cómo es que Dios unió a Isaac y a Rebeca. Y si lo hizo con ellos, también lo puede hacer contigo, ya que Dios no hace acepción de personas. Nos lo dice en: Hechos 10: 34; Romanos 2: 11; Gálatas 2: 6; Efesios 6: 9; Colosenses 3: 25.El capítulo 24 de Génesis tiene 67 versículos llenos de guianza para emprender esta maravillosa aventura de encontrar al compañero (a) de nuestra vida.

Pero este estar puede ser de muchas maneras, porque el sexo marca tanto a la persona que en el joven se descubre pronto un mundo misterioso en que todo cabalga sobre la carne.Es la pasión de la carne algo tan fundamental en una relación de pareja, que los jóvenes pronto se distraen de otras consideraciones sobre la vida para entregarse mutuamente a esa pasión carnal.Esto es un hecho, pero que debe ser advertido para poder dominar esa pasión en el noviazgo y hacer que sea algo constructivo en la pareja y no algo que los lleve por caminos que no son los de Dios.
Porque con frecuencia los novios gustan pronto el sexo y esto hace que la relación de pareja deje de tener el objetivo del amor para pasar a tener otros objetivos o intereses.

Porque el amor que debe existir en los novios debe ser un amor del corazón no un amor pasional o en la carne. Este último amor es sólo para los que se casan con un vínculo eterno en el sacramento del matrimonio. Pero los novios deben estar unidos no por la carne, sino por el corazón.

Y este amor del corazón es el más importante y el que debe ser desarrollado en todo el aspecto de la pareja.Porque en este amor del corazón los novios se buscan para todas las cosas menos para las carnales. Y así fundamentan su relación en la verdad de un amor que sólo busca agradar a Dios en los deseos que Él pone en cada uno de los novios.

Hay que comprender que es Dios quien une dos corazones para un matrimonio y, por tanto, pone deseo en el uno y en el otro para que por un tiempo se conozcan y se amen en Dios. Pero estos deseos sólo son dirigidos a establecer una unión en el corazón, no en la carne, y así los novios deben buscarse para esto solamente.
Si van más allá de esta unión en el corazón buscando otras cosas que no son las de Dios, ambos fracasarán porque no han establecido lo que perdura, lo que es eterno, lo que siempre permanece y es nuevo: el amor del corazón.

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