“Libertad, libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre”, repetimos nosotros, continuando la célebre expresión de Madame Rolland, en Francia, pero también hemos de decir: sexo, sexo, cuántos crímenes se cometen en tu nombre.
Se cometen los crímenes pasionales, cuando un ser humano cualquiera, hombre o mujer, arrebatado de la pasión sexual, es capaz de quitar la vida a otra persona, pero también se cometen otros crímenes sexuales, las violaciones; un crimen en el sentido del sexo es el erotismo, cuando invade a un pueblo, a una nación, cuando invade los medios de comunicación sexual.
“Sexo, sexo, cuántos crímenes”, cuántos abusos, cuántos daños se hacen en tu nombre; el sexo es un regalo de Dios a la humanidad, el sexo es un don necesario en la relación del hombre y de la mujer, más aún, todo hombre y toda mujer es sexual, pero no se puede negar que el sexo se usa mal, y no solamente se usa mal, se abusa de él, y no solamente se abusa de él, se cometen muchos crímenes en nombre del sexo.
Por eso, igual que en la libertad y con otros valores, que son buenos en sí, habrá que repetir: “sexo, cuántos crímenes se cometen en tu nombre”.
Sexo y crímenes
Excelencia Reverendísima
Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio
(Arzobispo de Santiago de los Caballeros)
Website: www.primersantiago.org.do
Fuente:www.listindiario.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario: