Los Ángeles Custodios...

Los Ángeles significan mensajeros. El Ángel puede ser una manera de hablar de una intervención de Dios, con frecuencia son seres superiores que forman la corte de Dios. Se les llama hijos de Dios o seres divinos. El Antiguo Testamento nos habla de serafines (Isaías 6) y querubines (Ezequiel 1). Más tarde los Ángeles serán vistos como mensajeros de Dios, encargados de guiar a las naciones y de dirigir, los acontecimientos (Dt 32,8; Dn 4,10 y 14). Este será también su papel principal en el Nuevo Testamento, lo podemos leer en la Carta del Apóstol San Pablo, Efesios 1,21, además los Ángeles aceptan con gozo las misiones que Dios les encomienda para nuestra santificación, pues estos nos protegen contra los enemigos del alma. Es por esto que deberíamos pedirle que nos asistan para rechazar las tentaciones del mal.

Los ángeles nos acompañan en adoración. Son ministros del Señor, infinitamente bueno. Es voluntad de Dios que nos ayuden a adorarle. Los ángeles presiden las reuniones del culto cristiano, como se ve por las oraciones de la Iglesia. Tenemos un Ángel de la Guarda, cual su misión es cuidar de las almas en particular. La asistencia de los ángeles es parte del plan de Dios para salvara todas las gentes.

Los ángeles nos ayudan contra el mal. Ellos nos ayudan en la lucha contar el diablo.

Los ángeles nos inspiran pensamientos contra las insinuaciones diabólicas y nos invitan a que acudamos a Dios en oración.

Los ángeles anhelan nuestra salvación. Con los ángeles participamos de la vida divina, y somos como ellos criaturas de Dios en Cristo Jesús. Por eso, ellos anhelan nuestra salvación: que junto con ellos glorifiquemos a Dios y disfrutemos viendo su gloria.

Los ángeles también orar por nosotros. En la vida de los santos observamos que se comunican frecuentemente con los ángeles.

Los ángeles presentan nuestras oraciones ante Dios acompañando con sus plegarias nuestras peticiones. Nos conviene, pues, encomendarnos a ellos especialmente en los momentos difíciles.

Los ángeles ayudan ante todo en el campo espiritual y sobrenatural.

Es por todo esto que debemos de amar y de venerar al propio Ángel de la Guarda, porque él nos mantiene en comunicación con el cielo. Ha sido siempre y continua siendo nuestro devoto amigo, dispuesto en todo momento a ayudarnos en nuestro camino del Cielo. Honrando a nuestro Ángel de la Guarda, honramos a Dios al mismo tiempo, pues lo representan en la tierra. Es gran honor tener por amigo a criatura tan bella y leal a Dios.

Dice la palabra de Dios respecto a los Ángeles, en el libro del Éxodo, capitulo 23, versos del 20 al 21: “Mira que yo envío a mi Ángel delante de ti, para que te guíe y te guarde en el viaje, hasta introducirte en el lugar que te he preparado. Pórtate bien con él y hazle caso.”